478. Hamud el contador de historias

Había una vez un contador de cuentos llamado Hamud que vivía en un mundo donde  sus cuentos  eran parte de la vida cotidiana. Su pequeño pueblo estaba rodeado de bosques. La gente de su comunidad siempre se reunía alrededor de una fogata en la plaza del pueblo, ansiosa por escuchar las historias de Hamud y este siempre les  tenía un cuento nuevo con el cual deleitar a sus oyentes.Hamud<br/>tenía un don muy especial. Cuando comenzaba a contar sus cuentos, sus palabras<br/>cobraban vida. Los personajes que hamud describía se materializaban ante los<br/>ojos y la imaginación de la audiencia, y los lugares que mencionaba se volvían<br/>reales. Sus cuentos eran como ventanas a otros mundos, y la gente los amaba precisamente<br/>por eso. Porque los transportaba a mundo nunca antes vistos y podían vivir y<br/>conocer de cerca personajes y seres maravillosos que no con habían visto ni<br/>conocido. Un<br/>día, mientras exploraba el bosque en busca de inspiración para su próximo<br/>cuento, Hamud descubrió un antiguo libro encantado. El libro tenía páginas<br/>doradas y una cubierta que parecía estar hecha de estrellas. El libro tenia un cerrojo<br/>metálico con un clave. Hamud tomo el libro y después de muchos intentos pudo<br/>abrir el cerrojo pero inmediatamente escucho una voz desde las profundidades<br/>del bosque que le advertía que no abriera el libro. Esto solo aumento la curiosidad<br/>de Hamud y sin dudarlo tomo la pasta de este pesado libro y lo abrió. Cuando lo<br/>abrió, las palabras en las páginas comenzaron a brillar y a saltar , formando<br/>criaturas mágicas y paisajes asombrosos.Intrigado<br/>por este hallazgo, Hamud comenzó a leer las historias en voz alta. Y a mediada<br/>que las leía y su voz la pronunciaba más sentía magia que estas llevaban.   Lo que<br/>no sabía Hamud era que estas historias eran más que simples cuentos; eran la<br/>clave para liberar un antiguo poder mágico que yacía dormido en el mundo. A<br/>medida que leía, criaturas legendarias como dragones, unicornios y sirenas<br/>comenzaron a aparecer  en el bosque y<br/>pronto este se lleno de seres mágicos y maravillosos. Hamud, que siempre había vivido disfrutando con el poder de la palabra ahora veía como cada una de sus palabras se convertía en una realidad. Engolosinado continuo leyendo en voz alta y tomando el libro comenzó a caminar hacia su pueblo. La criaturas lo seguían ya que era el el que las había creado. Cuando llego al pueblo se sentó en el medio de la plaza y comenzó a llamar a sus habitantes, ellos como se acercaron y se sentaron a su alrededor observando como Hamud traía consigo varias criaturas mágicas que dócilmente se arremolinaban alrededor de la plaza. Y como solía hacerlo Hamud comenzó a leerles cuentos provenientes de aquel libro dorado y a medida que lo hacía, algunos de los seres fantásticos representaban lo allí descrito. Al<br/>principio, la gente estaba emocionada por la llegada de estas criaturas<br/>mágicas, pero pronto se dieron cuenta de que la magia que las acompañaba podía<br/>ser peligrosa. En algún momento un cuento describía como un pájaro de fuego<br/>volaba entre las casas y acto seguido un pájaro de plumas de fuego comenzó a<br/>causar incendios, luego otro cuento narraba como un gigante de piedra recorría<br/>las callejuelas y así comenzó a suceder. Los habitantes del pueblo<br/>aterrorizados comenzaron a pedirle a hamud que no continuara pero este poseído por<br/>las historias de aquel libro no podía parar. El terror se apodero del pueblo, lo que había empezado como un gran divertimento se había convertido en una pesadilla, Hamud no sabía que hacer. No era capaz de detenerse y con cada cuento algo terrible sucedía. Hamud sintió la responsabilidad de enmendar su error y controlar la magia que había liberado. Utilizó su don para crear una historia que pudiera reunir a todas las criaturas en un lugar seguro y en armonía con los humanos, comen