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Ec 002 el meteorito más antiguo del sistema solar que vino de un mundo perdido
EC 002 EL METEORITO MÁS ANTIGUO DEL SISTEMA SOLAR QUE VINO DE UN MUNDO PERDIDO En mayo de 2020 un grupo de cazadores de meteoritos dieron con los restos de uno en el mar de arena de Erg Chech, en el desierto del Sahara. Se cree que es el más antiguo jamás encontrado. Tiene unos 4.566 millones de años. Pero hay más sorpresas. Desde entonces, a esta roca espacial la bautizaron como EC 002. Un nuevo trabajo de investigación ha publicado sus últimas conclusiones sobre los análisis de sus restos en Nature Communications. Los meteoritos y asteroides representan una prueba casi intacta del sistema solar en el momento en que se formaron estos objetos. Así que serían una especie de cápsulas del tiempo. La edad y el contenido mineral de este, en particular, sugiere que se originó en nuestro sistema solar temprano a partir de la corteza de un protoplaneta. Es decir, un cuerpo rocoso grande en proceso de convertirse en un planeta. Este mundo perdido fue destruido o absorbido por planetas rocosos más grandes durante la formación de nuestro sistema solar. Nuestro sistema solar se formó hace unos 4.500 millones de años a partir del colapso de una nube de gas y polvo interestelar que, posiblemente, eran parte de una nebulosa mucho más grande. Los restos de este meteorito sugieren que hubo una caída tardía de material estelar en la nebulosa solar. Y trajo consigo, isótopos radiactivos, recién forjados, que fueron absorbidos por el protoplaneta naciente del que proviene este antiguo meteorito. Los fragmentos son de un grano relativamente grueso, bronceado y beige. EC 002 es una acondrita, un tipo de meteorito que proviene de un cuerpo que tuvo una corteza y un núcleo distintos. Y carece de granos minerales redondos, llamados condrules. Aproximadamente unos 3100 meteoritos conocidos se han originado en la corteza o en las capas del manto de asteroides rocosos. Aunque revelan más bien poco sobre la diversidad de protoplanetas que existieron en nuestro sistema solar joven. Alrededor del noventa y cinco por ciento provienen de solo dos cuerpos parentales. Y un setenta y cinco por ciento se originaron de una fuente, posiblemente del asteroide 4 Vesta. Este asteroide es uno de los objetos más grandes en el cinturón de asteroides. Volviendo al EC 002, las versiones radiactivas o isótopos, de aluminio y magnesio indican que emergió de un depósito de magma, parcialmente derretido, en la corteza de su mundo originario. La composición de sus restos mostró que la corteza de su matriz estaba hecha de andesita, que es rica en sílice. Es la roca magmática más antigua hasta la fecha y arroja luz sobre la formación de las cortezas que cubrían los protoplanetas primigenios de nuestro sistema solar. Uno de los elementos de este anciano espacial es un isótopo estable de magnesio, llamado magnesio-26. Y es producto de la desintegración de un isótopo radiactivo particular del aluminio, el -26. Se suele producir durante las violentas muertes de supernovas de estrellas masivas. Estos restos contenían más isótopo radiactivo que otras acondritas antiguas o meteoritos pedregosos de una edad similar. Hasta la fecha no se ha identificado ningún objeto con las características espectrales del EC 002. Por lo tanto, durante el nacimiento de la mayoría de estos protoplanetas, muchos terminarían rompiéndose en pedazos en colisiones con otros cuerpos rocosos. O quizás fueron absorbidos por planetas rocosos más grandes, como la tierra, marte, venus o mercurio.