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JUAN 16 - LES CONVIENE QUE YO ME VAYA
En estos capítulos Jesús nos habla sobre el Espíritu Santo, a quien se le llama Consolador, y en algunas versiones se le traduce como Abogado, Defensor, Ayudador. Jesús no nos dejó solos. Prometió enviar a la tercera persona de la Trinidad. Prometió enviar a Alguien igual a Él. Y nos dijo que nos convenía que el Espíritu Santo viniera. El trabajo más importante que hace el Espíritu Santo es convencernos de pecado, de justicia, y de juicio. La obra de Jesús, de morir en la cruz en nuestro lugar, es lo que nos capacita para entrar al cielo. Jesús es el camino al Padre. Pero muchos no pueden encontrar ese camino. Muchos se pierden en el mundo. El Espíritu Santo es el que nos convence de nuestra necesidad de creer en Jesús. Él es el que trabaja en los corazones más duros, y los puede llevar al arrepentimiento y a la verdad. Lo cierto es que sin la obra del Espíritu Santo, nadie sería salvo. Muchos seguirían tratando de ser salvos por sus propias obras, lo cual es imposible. Muchos seguirían enredados en los encantos mundanales. Seguir a Jesús, estudiar su Palabra, e ir a la iglesia para el mundo es una locura. Pero cuando el Espíritu Santo abre nuestros ojos a nuestra necesidad de salvación, entonces todo esto se vuelve una prioridad. Pidamos hoy el Espíritu Santo. Pidámosle que nos muestre de qué pecados nos debemos arrepentir. Pidámosle que nos guíe a toda la verdad. Que el Señor te bendiga.